La relación entre la Trinidad y la
liturgia es ampliamente atestiguada en la historia de la Iglesia. Por ejemplo,
San Basilio de Cesarea (c. 330-379) nos informa que su gran obra trinitaria,
Sobre el Espíritu Santo, empezó como una respuesta a una controversia respecto
al uso de la doxología, la oración trinitaria que concluye muchas plegarias
litúrgicas. El gran teórico de la Trinidad en la historia, Joaquín de Flores
(1132-1202), revela que ha concebido su teología trinitaria durante la
celebración litúrgica de la Pascua. Se trata de una relación altamente
significativa. Sugiere que, aunque ha sido definida dogmáticamente, la fe en la
trinidad es tan profunda que no se puede aceptar simplemente por medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario