DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A
Domingo 29 de octubre 2017
YO SOY COMPASIVO
La serie de mandamientos que nos propone el libro del Éxodo están
encaminados a salvaguardar los derechos de los israelitas más vulnerables, a
saber, emigrantes, jornaleros, viudas y huérfanos. Aunque exista la tendencia a
aprovecharse de las personas débiles, un creyente en el Dios de Israel no puede
hacerlo porque ha experimentado a Dios como alguien compasivo, que se apiada de
los necesitados. No se le puede pedir a Dios lo que no se está dispuesto a
ofrecer a los hermanos. En esa misma línea va la respuesta del Señor Jesús a
los saduceos. No hay un solo mandamiento principal, en realidad son dos: el
amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Más aún, todo cuanto Dios ha
revelado a través de los libros centrales de Israel: la Torah y los Profetas se
condensa en esa indisoluble exigencia.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán
fuertes; busquen su rostro sin descanso.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del
mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la
caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo
que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La explotación de las viudas y los huérfanos enciende la ira de Dios.
Del libro del Éxodo: 22, 20-26
Esto dice el Señor a su pueblo: "No hagas sufrir ni oprimas al
extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto. No explotes a las
viudas ni a los huérfanos, porque si los explotas y ellos claman a mí,
ciertamente oiré yo su clamor; mi ira se encenderá, te mataré a espada, tus
mujeres quedarán viudas y tus hijos, huérfanos.
Cuando prestes dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no
te portes con él como usurero, cargándole intereses.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, devuélveselo antes de que se
ponga el sol, porque no tiene otra cosa con qué cubrirse; su manto es su único
cobertor y si no se lo devuelves, ¿cómo va a dormir? Cuando él clame a mí, yo
lo escucharé, porque soy misericordioso". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 17, 2-3a. 3be-4. 6-7ab. 20-21.
R/. Tú, Señor, eres mi refugio.
Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera.
R/.
Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqué
al Señor de mi esperanza, al punto me libró de mi enemigo. R/.
Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador, seas
bendecido. Tú concediste al rey grandes victorias y mostraste tu amor a tu
elegido. R/.
SEGUNDA LECTURA
Abandonando los ídolos, ustedes se convirtieron a Dios y viven en la
esperanza de que venga desde el cielo Jesucristo, su Hijo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 5-10
Hermanos: Bien saben cómo hemos actuado entre ustedes para su bien.
Ustedes, por su parte, se hicieron imitadores nuestros y del Señor, pues en
medio de muchas tribulaciones y con la alegría que da el Espíritu Santo, han
aceptado la palabra de Dios en tal forma, que han llegado a ser ejemplo para
todos los creyentes de Macedonia y Acaya, porque de ustedes partió y se ha
difundido la palabra del Señor; y su fe en Dios ha llegado a ser conocida, no
sólo en Macedonia y Acaya, sino en todas partes; de tal manera, que nosotros ya
no teníamos necesidad de decir nada.
Porque ellos mismos cuentan de qué manera tan favorable nos acogieron
ustedes y cómo, abandonando los ídolos, se convirtieron al Dios vivo y
verdadero para servirlo, esperando que venga desde el cielo su Hijo, Jesús, a
quien él resucitó de entre los muertos, y es quien nos libra del castigo
venidero.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y
vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 34-40
En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había
dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor
de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el
mandamiento más grande de la ley?".
Jesús le respondió: 'Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con
toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los
mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un
sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Confiados en que la oración de los pobres llega hasta el Señor, elevemos
con humildad nuestras peticiones a Dios y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te
rogamos, Señor.)
Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y
piedad a nuestro obispo N., y a todos los pastores de la Iglesia, roguemos al
Señor.
Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la
paz, equilibrando toda desigualdad injusta, roguemos al Señor.
Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en
el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación, roguemos
al Señor.
Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras
en su gracia y amistad, roguemos al Señor.
Dios nuestro, refugio en las adversidades, escucha nuestras oraciones y
haz que, llenos de tu Espíritu, abandonemos los ídolos, nos volvamos
sinceramente a ti y cumplamos plenamente el mandamiento de amarte a ti con todo
el corazón y al prójimo como a nosotros mismos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad, para que lo que
hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
PREFACIO
Prefacio I
Restauración universal en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo nuestro Señor, a quien hiciste fundamento de todo y de cuya
plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a
sí mismo y, por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y
así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos
creen en Él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros
celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 19, 6
Nos alegraremos en tu victoria y cantaremos alabanzas en el nombre de
nuestro Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo lo que
significan, para que lo que ahora celebramos en figura lo alcancemos en su
plena realidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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