sábado, 19 de mayo de 2018

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20180520



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO

Los comunicadores que recitan libros o doctrinas aprendidas pueden fascinarnos durante un rato. En cambio, quien comparte sus vivencias personales, su experiencia de fracaso y crecimiento humano con toda honradez, nos resulta convincente y creíble. La fuerza de la vida y los hechos acreditan a una persona. Con la debida distancia, tanto Moisés como Jesús nos comunican una experiencia personal de encuentro con Dios. Quien esté interesado en comunicar su opción de fe no necesita citar libros ni autores clásicos. Basta con compartir la propia experiencia de su encuentro con Jesús. Nuestros padres probablemente no sabían elaborar un discurso argumentado sobre su vida creyente, pero sí que nos transparentaban lo que realmente vivían: su relación cercana y personal con Dios Esa dimensión no puede faltarnos a la hora de educar en la fe a nuestros hijos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario