LA RAÍZ DE LA CONFIANZA
El credo que recitaban los hijos de Israel al
momento de ingresar al templo en las fiestas de peregrinación era una profunda
declaración de confianza en Dios. Los grandes acontecimientos de la historia de
Israel no eran el resultado de hazañas heroicas cumplidas por unos pocos
elegidos. Detrás de Moisés, Abrahán y Josué estaba la presencia y el auxilio
del Señor, acompañando a su pueblo. Las duras jornadas en el desierto y la
arrogancia de los capataces egipcios podrían remontarse, sabiendo que Dios
estaba atento al clamor de su pueblo. De esa misma certidumbre se nutrió el
Señor Jesús. La recitación de este credo era parte de su experiencia creyente.
Aprendió a deletrear la presencia discreta de Dios en los retos y esperanzas
que enfrentaba su familia en Nazaret Cuando marchó al desierto, pudo rechazar
"el canto de las sirenas" que el Satán le dirigía, porque había
aprendido a confiar en Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 90, 15-16
Me invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo
glorificaré; prolongaré los días de su vida.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que por las
prácticas anuales de esta celebración cuaresmal, progresemos en el conocimiento
del misterio de Cristo, y traduzcamos su efecto en una conducta irreprochable.
Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Profesión de fe del pueblo escogido.
Del libro del Deuteronomio: 26, 4-10
En aquel tiempo, dijo Moisés al pueblo:
"Cuando presentes las primicias de tus cosechas, el sacerdote tomará el
cesto de tus manos y lo pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú
dirás estas palabras ante el Señor, tu Dios:
`Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto
y se estableció allí con muy pocas personas; pero luego creció hasta
convertirse en una gran nación, potente y numerosa. Los egipcios nos
maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura esclavitud.
Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros
padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra humillación, nuestros
trabajos y nuestra angustia. El Señor nos sacó de Egipto con mano poderosa y
brazo protector, con un terror muy grande entre señales y portentos; nos trajo
a este país y nos dio esta tierra, que mana leche y miel. Por eso ahora yo
traigo aquí las primicias de la tierra que tú, Señor, me has dado'. Una vez que
hayas dejado tus primicias ante el Señor, te postrarás ante él para
adorarlo". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15
R/. Tú eres mi Dios y en ti confío.
Tú, que vives al amparo del Altísimo y descansas a
la sombra del Todopoderoso, dile al Señor: "Tú eres mi refugio y
fortaleza; tú eres mi Dios y en ti confío". R/.
No te sucederá desgracia alguna, ninguna calamidad
caerá sobre tu casa, pues el Señor ha dado a sus ángeles la orden de protegerte
a donde quiera que vayas. R/.
Los ángeles de Dios te llevarán en brazos, para que
no te tropieces con las piedras, podrás pisar los escorpiones y las víboras y
dominar las fieras. R/.
"Puesto que tú me conoces y me amas, dice el
Señor, yo te libraré y te pondré a salvo. Cuando tú me invoques, yo te
escucharé, y en tus angustias estaré contigo, te libraré de ellas y te colmaré
de honores". R/.
SEGUNDA LECTURA
Profesión de fe del que cree en Jesucristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos:
10, 8-13
Hermanos: La Escritura afirma: Muy a tu alcance, en
tu boca y en tu corazón, se encuentra la salvación, esto es, el asunto de la fe
que predicamos. Porque basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el
Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para
que pueda salvarse.
En efecto, hay que creer con el corazón para
alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso
dice la Escritura: Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe
diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos,
espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como
a su Dios, será salvado por él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda
palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
El Espíritu llevó a Jesús al desierto; ahí lo tentó
el demonio.
Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 1-13
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo,
regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el
desierto, donde permaneció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio.
No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre Entonces
el diablo le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se
convierta en pan". Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan
vive el hombre".
Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en
un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: "A mí me
ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a
quien quiero. Todo esto será tuyo, si te arrodillas y me adoras". Jesús le
respondió: "Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo
servirás".
Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte
más alta del templo y le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde
aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y
de sostenerte en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las
piedras". Pero Jesús le respondió: "También está escrito: No tentarás
al Señor, tu Dios". Concluidas las tentaciones, el diablo se retiró de él,
hasta que llegara la hora. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo
y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a
los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí
ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa
Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Intercedamos, amados hermanos, ante la divina
clemencia, implorando la misericordia divina en favor de todos los hombres y
suplicando el perdón para cuantos hemos pecado: (R/. Escúchanos, Señor.)
Para que, en este tiempo de Cuaresma, Dios conceda
a todos los fieles la fuerza necesaria para luchar contra el mal, convertirse
de su mala conducta y retornar al camino del bien, roguemos al Señor.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra
sepan moderar el uso de sus propias riquezas en provecho de los necesitados y
no vivan absortos en los bienes de este mundo, roguemos al Señor.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia causa
de nuestros escándalos o de nuestra tibieza se reincorporen a la familia de
Dios, y a nosotros el Señor nos perdone el pecado de escándalo, roguemos al
Señor.
Para que nuestros corazones lleguen a ser, por
medio de la penitencia cuaresmal, aquella tierra fecunda en la que la Palabra
de Dios produce fruto del ciento por uno, roguemos al Señor.
Escucha, Señor, la voz de tu Iglesia que, desde el
desierto del mundo, te invoca, extiende sobre nosotros tu mano misericordiosa y
haz que por medio de la penitencia, la austeridad y la acción, venzamos las
tentaciones del Maligno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que nos hagas dignos de estos
dones que vamos a ofrecerte, ya que con ellos celebramos el inicio de este
venerable misterio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Las tentaciones del Señor
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque él mismo, al
abstenerse durante cuarenta días de tomar alimento, consagró la práctica de
nuestra penitencia cuaresmal y, al rechazar las tentaciones del enemigo, nos
enseñó a superar la seducción del pecado, para que, después de celebrar con
espíritu renovado el misterio pascual, pasemos finalmente a la Pascua eterna.
Por eso, con los coros de los ángeles y santos, te cantamos el himno de
alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 4, 4
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra
que viene de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, de este pan celestial que nutre
la fe, hace crecer la esperanza y fortalece la caridad, te suplicamos la gracia
de aprender a sentir hambre de aquel que es el pan vivo y verdadero, y a vivir
de toda palabra que procede de su boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Derrama sobre tu pueblo, Señor, la abundancia de tu
bendición para que su esperanza crezca en la adversidad, su virtud se
fortalezca en la tentación, y alcance la redención eterna. Por Jesucristo
nuestro Señor
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