UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230226

 

Cada primer domingo de Cuaresma, leemos una de las tres narraciones de las tentaciones de Cristo que se encuentran en los sinópticos (Mc 1, 12-13, Lc4, 1-13, y Mt 4, 1-11). Puede parecer que estamos viviendo ese "eterno retorno", hecho famoso por el filósofo Friedrich Nietzsche (1844-1900). En efecto, eso es lo que estamos haciendo, no en el sentido de un círculo vicioso de la historia sin salida, sino en el sentido de un ejemplo de victoria que puede nutrir abundantemente nuestra esperanza. La larga historia del pecado humano, que algunos creen interminable, ha sido interrumpida por Jesús, quien es tan humano como nosotros y tan divino como Dios. Si él puede superarla, también nosotros podemos hacerlo con su ayuda. Sólo tenemos que estudiar atentamente esta narrativa de su triunfo que retorna cada año.