«Que Cristo os ayude, hermanos
muy amados, a acoger siempre la lectura de la palabra de Dios con un corazón
ávido y sediento. Así vuestra fiel obediencia os llenará de gozo espiritual.
Pero, si vosotros queréis saborear la dulzura de las santas Escrituras y
aprovecharas como es debido de los preceptos divinos, debéis sustraeros durante
algunas horas a vuestras preocupaciones materiales. Volved a leer las palabras
de Dios en vuestras casas, dedicaos enteramente a su misericordia. Así
lograréis que se realice en vosotros eso que está escrito del hombre dichoso:
Meditará día y noche la ley del Señor (Sal 1, 2) y también: Dichosos los que
escrutan sus mandatos, los que le buscan con sincero corazón (Sal 118, 2). Los
buenos comerciantes no buscan sacar beneficios de una sola mercancía sino de
muchas. Los agricultores buscan un mayor rendimiento sembrando diversas clases
de semillas. Vosotros, que buscáis beneficios espirituales, no os contentéis
escuchando sólo en la Iglesia los textos sagrados. Leed esos textos en vuestras
casas; cuando los días son cortos, aprovechad las largas veladas. Y así podréis
acumular un fermento espiritual en los graneros de vuestro corazón y dejar
bien. colocado el tesoro de vuestras almas, las perlas preciosas de las
Escrituras» (Cesáreo de Arlés [c. 470-543]. Sermón al pueblo 7, 1).
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
jueves, 13 de julio de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230716
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