UNA REFLEXIÓN RARA NUESTRO TIEMPO
Las advertencias
de la catástrofe que refería el profeta Jonás (Jon 3, 4) a los habitantes de
Nínive pueden ser releídas desde nuestro presente, en particular, podemos
recuperar la simbólica cifra de los 40 días de que habla el profeta, como un
plazo suficientemente amplio para implementar, como urgiera el papa Francisco,
un cambio en nuestro estilo de vida de consumo y de producción, a fin de
preservar para nosotros y sobre todo para nuestros hijos nuestra casa común. El
ánimo del rey de Nínive y del narrador de dicho libro es de una sensibilidad
excepcional: están pendientes de la suerte del ganado, de las plantas y las
personas. Es necesario desmontar esa arrogancia que nos ha llevado a sentirnos
muy por encima del resto de la creación. El cambio de mentalidad es la
condición de nuestra sobrevivencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario