UNA REFLEXIÓN PARA
NUESTRO TIEMPO
Los estudiosos del fenómeno religioso registran un despertar
religioso en el mundo actual. Con el declive de las ideologías políticas
cerradas a la trascendencia parece despejado el camino para un renacimiento de
la fe cristiana. Sin embargo, también se advierte un nuevo desafío, el
surgimiento de una experiencia religiosa de corte discrecional, una especie de
religión de "supermercado", donde cada creyente va escogiendo aquello
que le conviene y desechando aquello que le incomoda. No se acepta el paquete
en su conjunto. El peligro de este tipo de experiencia creyente radica en su
perfil manipulador. El creyente se coloca diplomáticamente por encima de Dios,
puesto que ejerce la última palabra, decidiendo qué es valioso y qué no lo es.
Aunque la fe cristiana no está reñida en manera alguna con el discernimiento y
la madurez en la fe, tampoco implica subordinar la voluntad de Dios al gusto o
las conveniencias, no siempre justas, de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario