LA VERDADERA JUSTICIA, NOS VIENE DE DIOS
De manera explícita lo anticipa el relato
evangélico y de forma tácita lo insinúa el pasaje del Éxodo. Mientras Moisés
levanta las manos para implorar el auxilio de Dios, la victoria acompaña a
Israel, cuando deja de hacerlo, prevalece el adversario. En el breve relato de
la viuda persistente y el juez pragmático apreciamos un mensaje similar sobre
la eficacia de la oración perseverante. Como toda comparación esta también
cojea. Dios no muestra la insensibilidad del juez inicuo y, por tanto, no sería
necesario insistir en nuestros ruegos. Dios se mantiene atento y cercano al clamor
de sus hijos. Ni los muchos ruegos, ni las frases rebuscadas son necesarias en
este caso. La justicia para que lo sea, tiene que ser pronta. Por eso mismo el
Señor Jesús nos asegura que Dios hace justicia sin retraso alguno.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8
Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes;
inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus
ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra
voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mientras Moisés tenía las manos en alto, dominaba
Israel.
Del libro Éxodo: 17, 8-13
Cuando el pueblo de Israel caminaba a través del
desierto, llegaron los amalecitas y lo atacaron en Refidim. Moisés dijo
entonces a Josué: "Elige algunos hombres y sal a combatir a los
amalecitas. Mañana, yo me colocaré en lo alto del monte con la vara de Dios en
mi mano".
Josué cumplió las órdenes de Moisés y salió a
pelear contra los amalecitas. Moisés, Aarón y Jur subieron a la cumbre del
monte, y sucedió que, cuando Moisés tenía las manos en alto, dominaba Israel,
pero cuando las bajaba, Amalec dominaba.
Como Moisés se cansó, Aarón y Jur lo hicieron
sentar sobre una piedra, y colocándose a su lado, le sostenían los brazos. Así,
Moisés pudo mantener en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a
los amalecitas y acabó con ellos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 120, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8.
R/. El auxilio me viene del Señor.
La mirada dirijo hacia la altura de donde ha de
venirme todo auxilio. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la
tierra. R/.
No dejará que des un paso en falso, pues es tu
guardián y nunca duerme. No, jamás se dormirá o descuidará el guardián de
Israel. R/.
El Señor te protege y te da sombra, está siempre a
tu lado. No te hará daño el sol durante el día ni la luna, de noche. R/.
Te guardará el Señor en los peligros y cuidará tu
vida; protegerá tus ires y venires, ahora y para siempre. R/.
SEGUNDA LECTURA
El hombre de Dios será perfecto y enteramente
preparado para toda obra buena.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a
Timoteo: 3, 14-4, 2
Querido hermano: Permanece firme en lo que has
aprendido y se te ha confiado, pues bien sabes de quiénes lo aprendiste y desde
tu infancia estás familiarizado con la Sagrada Escritura, la cual puede darte
la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.
Toda la Sagrada Escritura está inspirada por Dios y
es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para educar en la virtud,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté enteramente preparado para
toda obra buena.
En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos, te pido encarecidamente, por su
advenimiento y por su Reino, que anuncies la palabra; insiste a tiempo y a
destiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y sabiduría. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien: (DOMUND) Lecc. III p. 675-676
La fe; viene de la predicación y la predicación
consiste en anunciar la palabra de Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos:
10, 9-18
Hermanos: Basta que cada uno declare con su boca A
que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre
los muertos, para que pueda salvarse. En efecto, hay que creer con el corazón
para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación.
Por eso dice la Escritura: Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no
existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de
todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al
Señor como a su Dios, será salvado por él
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no
creen en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo
van a oír hablar de él, si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber
quienes lo anuncien, si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué
hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio.
Ya lo dijo Isaías: Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación? Por lo tanto,
la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciarla palabra
de Cristo.
Entonces, yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la
predicación? ¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice: La voz de los
mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el
último rincón de la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Hb 4, 12
R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los
pensamientos e intenciones del corazón. R/.
EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos que claman a él.
Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 1-8
En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la
necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola:
"En cierta ciudad había un juez que no temía a
Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que
acudía a él con frecuencia para decirle: ‘Hazme justicia contra mi adversario'.
Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero
después se dijo: 'Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo,
por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga
molestando' ".
Dicho esto, Jesús comentó: "Si así pensaba el
juez injusto, ¿creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos,
que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará
justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que
encontrará fe sobre la tierra?". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL (DOMUND)
Oremos hermanos, a Dios Padre, por medio de
Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos, pidámosle: Te
rogamos, Señor (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Espíritu Santo fortalezca a los obispos
y a los presbíteros de los países de misiones y los asista de manera que
conduzcan sus jóvenes Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos
al Señor.
Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los
misioneros y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente
evangélicos y no de sabiduría únicamente humana, roguemos al Señor.
Para que los cristianos que viven en países de
misiones den un testimonio verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por
el conocimiento del Evangelio y no se avergüencen nunca de su pobreza humana,
roguemos al Señor.
Para que nosotros y los miembros de nuestras
comunidades consideremos como parte integrante de nuestra fe la solicitud
apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo no cristiano,
roguemos al Señor.
Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el
interior de cada hombre y amas a todos, porque por todos te has entregado,
escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que tengan un amor tan grande
que estén dispuesto, como tú, a entregar la propia vida por los hermanos y para
anunciarles el Evangelio el Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, el don de poderte servir con
libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los
mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en
los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos
en tiempo de hambre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de
estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovecharlos
bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
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