sábado, 19 de diciembre de 2020

DOMINGO IV DE ADVIENTO Ciclo B "¡Oh, Llave de David!" Domingo 20 de Diciembre 2020



EL NACIMIENTO DE JESÚS
2 Sam 7,1-5.8-12.14.16; Rom 16, 25-27; Lc 1, 26-38
 
Dentro de la tradición abundante que se suscitó en torno del rey David, surgieron numerosos salmos, crónicas de batallas, hazañas heroicas y un sinnúmero de relatos. Los escribas que recogieron estas tradiciones veían con enorme simpatía al hijo de Jesé, campesino común y corriente de Belén. David no provenía de la familia recién entronizada, ni tenía nexos con la poderosa tribu de Efraín. El oráculo del profeta Natán presenta a David, y al nuevo David, es decir a Jesús de Nazaret como el Hijo amado de Dios. Los primeros cristianos releyeron esta profecía con aire satisfecho. Jesús, mesías crucificado era el verdadero hijo fiel y obediente de Dios. El resto de los monarcas del antiguo Israel se había hecho sordo a las órdenes de Dios. La genuina filiación divina de Jesús se haría manifiesta en su existencia orientada totalmente al servicio de su Padre.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 15 45, 8
 
Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra se abra y germine el salvador.
 
 
No se dice Gloria.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
El reino de David permanecerá para siempre en presencia del Señor.
 
Del segundo libro de Samuel: 7, 1-5. 8-12.14.16
 
Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: "¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?". Natán le respondió: "Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo". Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: '¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra. Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos. Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 88, 2-3. 4-5. 27.29.
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
 
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos. R/.
 
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente'. R/.
 
El me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me: protege y que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré el juramento que le hice". R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Se ha revelado el misterio oculto durante siglos.
 
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 16,25-27
 
Hermanos: A aquel que puede darles fuerzas para cumplir el Evangelio que yo he proclamado, predicando a Cristo, conforme a la revelación del misterio, mantenido en secreto durante siglos, y que ahora, en cumplimiento del designio eterno de Dios, ha quedado manifestado por las Sagradas Escrituras, para atraer a todas las naciones a la obediencia de la fe, al Dios único, infinitamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo, para siempre. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 1. 38
R/. Aleluya, aleluya.
 
Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Concebirás y darás a luz un hijo.
 
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38
 
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin".
María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?". El ángel le contestó: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios". María contestó: "Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, el auxilio del Señor, para que, apiadado del pobre y del oprimido, venga a salvar al mundo de sus males: Digamos confiadamente: R/. Ven Señor Jesús.
 
Para que todos los fieles se dispongan a recibir a Cristo como lo recibió María y como ella conserven sus palabras en el corazón, roguemos al Señor.
 
Para que aquellos hermanos nuestros que han abandonado las prácticas cristianas pero acudirán a la iglesia en las próximas fiestas de Navidad descubran la buena noticia del Evangelio, no como un rayo fugaz en la noche, sino como luz permanente que ilumina y alegra toda la vida, roguemos al Señor.
 
Para que las fiestas del nacimiento del Señor, alejen las tinieblas de quienes viven sumergidos en dudas e incertidumbres y colmen los deseos de quienes se sienten descorazonados y tristes, roguemos al Señor.
 
Para que el nacimiento de Cristo nos ayude a renunciar a los deseos mundanos y él vivir sobria y honradamente, esperando la aparición definitiva del Señor, roguemos al Señor.
 
Dios de bondad y misericordia, que eliges a los humildes para llevar a término tus designios de salvación, escucha nuestras plegarias y concede a tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, para que, a imitación de María, acoja a tu Hijo, el Verbo de vida, y se alegre como madre feliz de una descendencia santa e incorruptible.
 
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Que santifique, Señor, estos dones, colocados en tu altar, el mismo Espíritu que fecundó con su poder el seno de la bienaventurada Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
PREFACIO DE ADVIENTO IV
MARÍA, NUEVA EVA
 
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación alabarte, bendecirte y glorificarte Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por el misterio de la Virgen Madre.
 
Del antiguo adversario nos vino la ruina, pero en el seno virginal de la hija de Sión recibió la vida aquél que nos nutre con el pan de los ángeles, y surgieron para todo el género humano la salvación y la paz.
 
La gracia que perdimos por Eva nos fue devuelta en María; su maternidad redimida del pecado y de la muerte, se abre al don de una vida nueva, para que, donde abundó el pecado sobreabundara tu misericordia por Cristo, nuestro Salvador.
 
Por eso nosotros, mientras esperamos la venida de Cristo, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor,
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 157,14
 
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el nombre de Emmanuel.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Habiendo recibido esta prenda de redención eterna, te rogamos, Dios todopoderoso, que, cuanto más se acerca el día de la festividad que nos trae la salvación, con tanto mayor fervor nos apresuremos a celebrar dignamente el misterio del nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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