El día 28 de octubre se celebra en toda la Iglesia universal la fiesta
de estos dos apóstoles del Evangelio.
Simón pertenecía al grupo formado en Israel. Se llamaban los “zelotes”.
Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Sin
embargo, la escucha de la palabra de Cristo fue para él el descubrimiento a la
universalidad del amor de Dios.
Judas se ha convertido en uno de los santos más populares por los
favores que concede a la gente en lo concerniente a la búsqueda de trabajo.
Esta devoción la vivió ya en su vida la santa Brígida. Se puede leer en
su libro “Las revelaciones” el profundo respeto y devoción por este apóstol del
siglo I de nuestra era.
¿Por qué razón celebran la fiesta el mismo día?
La cosa es muy sencilla. Cuenta la tradición que los dos iban siempre
juntos en su rico y fecundo apostolado. El Señor lo llamó para completar el
número de los doce apóstoles, encargados de ser los continuadores de la obra de
Jesús en el mundo.
Se le llama Tadeo para distinguirlo del otro Judas Iscariote que
traicionó, vendió al Señor por treinta monedas de plata y después se ahorcó.
San Judas escribió poco. Tan sólo una Carta suya se encuentra en la
Biblia. La finalidad de su escrito era una crítica severa contra los gnósticos,
una herejía que separa lo físico de lo espiritual. Lo físico o corporal es
malo, y el espiritual es el bueno. Y los dos provienen mediante emanaciones del
mismo Dios.
Su Carta termina con estas palabras:" Sea gloria eterna a nuestro
Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha
en el alma y con gran alegría".
Los dos murieron martirizados de forma cruel.
Por: P. Felipe
Santos | Fuente: Catholic.net
https://es.catholic.net/op/articulos/35150/judas-tadeo-y-simn-santos.html#modal
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