miércoles, 21 de septiembre de 2011

En las malas, alas


Virginia Brandt Berg
Fuente: www.tommyswindow.com 

En la capilla Wesley, monumento histórico de Londres, hay un hermoso vitral que lleva la siguiente inscripción: “Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará Tu mano y me asirá Tu diestra”1. 

El hombre siempre ha soñado con tener alas, una forma de elevarse por encima de la tierra y sus pesares. Parece ser algo innato en los seres humanos eso de sentirnos confinados y descontentos en nuestro entorno. Nos convencemos de que más allá –detrás de ese cerro o cruzando tal charco- todo será más fácil, más auspicioso, y seremos más libres.
Hay otro versículo en el que el salmista se hace eco del deseo de alejarse de todo. Dice: “¡Quien me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría”2.  Pero él conocía  el secreto para hallar ese sitio magnífico, apartado del ajetreo cotidiano, y nos lo reveló: “El Señor me sustentaba”3. 

 Dios sostuvo a David en todas sus dificultades y pruebas. “Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas  como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”4. Cuando acudimos a la palabra de Dios y aguardamos en oración hasta que Él toca nuestra alma, nos remontamos a esferas de paz y sosiego donde el Señor en verdad nos sustenta.

Este mundo a diario tira de nosotros hacia abajo; pero también existe una fuerza que nos impulsa hacia arriba, hacia el propio corazón de Dios. Si lees Su Palabra, le abres tu corazón y aguardas a que Él te hable, hallarás todas las fuerzas que necesitas. El problema es que muchas personas intentan arreglárselas por su cuenta, con la esperanza de que de algún modo lograrán superar sus dificultades. Echan a andar antes de tener alas. Pero fíjate en lo que dice este versículo. Primero una se renueva; luego puede correr y caminar.

 ¿Qué oportunidades le das a tu alma si nunca haces una pausa para conectarte con Dios y extraer fuerzas de Él? “Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón”5.


1. Sal 139, 9-10
2. Sal 55, 7
3. Cfr Sal 3, 5-6
4. Is 40, 31
5.  Sal 27, 14

No hay comentarios:

Publicar un comentario