VI DOMINGO DE PASCUA Ciclo A
Domingo 21 de mayo 2017
EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
El breve relato sobre la misión
cristiana en Samaria nos documenta el tránsito de la sumisión y la ignorancia a
la verdad y la libertad. Los samaritanos vivían sometidos a la manipulación de
un mago llamado Simón, que era respetado como si fuera una persona revestida de
poderes divinos. Este mago comerciaba con lo religioso y obtenía grandes
beneficios económicos. Los recién bautizados se liberaron de sus engaños y
aprendieron a discernir su vida con el auxilio del Espíritu Santo. En el
Evangelio, Jesús se está despidiendo de sus discípulos. No los deja en el
desamparo, puesto que les promete el envío del Espíritu de verdad. Los
discípulos que han seguido a Jesús lo saben reconocer porque conocen cuáles son
las preferencias de Jesús. Quien se precie de estar lleno del Espíritu sabrá
vivir en cada circunstancia conforme a la manera como el Señor Jesús vivió y
enseñó.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 48,
20
Con voz de júbilo, anúncienlo;
que se oiga. Que llegue a todos los rincones de la tierra: el Señor ha liberado
a su pueblo. Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en
la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te
alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que
quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú
Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, concédenos
continuar celebrando con incansable amor estos días de tanta alegría en honor
del Señor resucitado, y que los misterios que hemos venido conmemorando se
manifiesten siempre en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les impusieron las manos y
recibieron el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los
Apóstoles: 8, 5-8. 14-17
En aquellos días, Felipe bajó a
la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. La multitud escuchaba con
atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los milagros que
hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos,
lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados.
Esto despertó gran alegría en
aquella ciudad. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de
que Samaria había recibido la Palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan.
Éstos, al llegar, oraron por los que se habían convertido, para que recibieran
el Espíritu Santo, porque aún no lo habían recibido y solamente habían sido
bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron las
manos sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16
y 20.
R/. Las obras del Señor son
admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la
tierra. Celebremos su gloria y su poder, cantemos un himno de alabanza, digamos
al Señor: "Tu obra es admirable". R/.
Que se postre ante ti la tierra
entera y celebre con cánticos tu nombre. Admiremos las obras del Señor, los prodigios
que ha hecho por los hombres. R/.
Él transformó el Mar Rojo en
tierra firme y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto. Llenémonos por eso de
gozo y gratitud: el Señor es eterno y poderoso. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y
escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí. Bendito sea Dios, que no rechazó
mi súplica, ni me retiró su gracia. R/.
SEGUNDA LECTURA
Murió en su cuerpo y resucitó
glorificado.
De la primera carta del apóstol
san Pedro: 3, 15-18
Hermanos: Veneren en sus
corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a dar, al que las pidiere, las
razones de la esperanza de ustedes. Pero háganlo con sencillez y respeto y
estando en paz con su conciencia. Así quedarán avergonzados los que denigran la
conducta cristiana de ustedes, pues mejor es padecer haciendo el bien, si tal
es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo
murió, una sola vez y para siempre, por los pecados de los hombres; él, el
justo, por nosotros, los injustos, para llevarnos a Dios; murió en su cuerpo y
resucitó glorificado.
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn
14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi
palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Yo le rogaré al Padre y él les
dará otro Paráclito.
Del santo Evangelio según san
Juan: 14, 15-21
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: "Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre
y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de
la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes,
en cambio, sí lo conocen, porque habita entre ustedes y estará en ustedes.
No los dejaré desamparados, sino
que volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí
me verán, porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán. En aquel día
entenderán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes. El que
acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará
mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él".
Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los
muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre
Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón
de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Unidos a Cristo, que intercede
siempre por nosotros, elevemos, hermanos, nuestras súplicas al Padre diciendo:
Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el que estaba muerto y
ahora vive por los siglos de los siglos conceda a la Iglesia ser, con firmeza y
valentía, testimonio perseverante de su resurrección, roguemos al Señor.
Para que el resucitado, que dio a
los apóstoles su paz, quiera concederla también en abundancia a todos los
pueblos, roguemos al Señor.
Para que el vencedor de la
muestre transforme los sufrimientos de los enfermos, de los moribundos y de
todos los que sufren en aquella alegría que nunca nadie les podrá quitar,
roguemos al Señor.
Para que el que tiene las llaves
de la muerte y de su reino nos conceda celebrar un día su resurrección con los
ángeles y los santos en su reino, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que no has redimido
en Cristo, muerto por nuestros pecados y resucitado, para nuestra
justificación, escucha nuestra oración e infúndenos tu Espíritu de la verdad,
para que, llenos de su sabiduría, sepamos siempre dar razón de nuestra
esperanza. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por
los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba hasta ti, Señor, nuestra
oración, acompañada por estas ofrendas, para que, purificados por tu bondad,
nos dispongas para celebrar el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
PREFACIO I DE PASCUA
El Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca
(en esta noche) (en este día) (en este tiempo),
en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Porque él es el verdadero
Cordero que quitó el pecado del mundo: muriendo, destruyó nuestra muerte, y
resucitando, restauró la vida. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el
mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los
ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14,
15-16
Si me aman, cumplirán mis
mandamientos, dice el Señor; y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Abogado,
que permanecerá con ustedes para siempre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que,
por la resurrección de Cristo, nos has hecho renacer a la vida eterna,
multiplica en nosotros el efecto de este sacramento pascual, e infunde en
nuestros corazones el vigor que comunica este alimento de salvación. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO
TIEMPO.- La época actual está marcada por cambios bruscos y acelerados que han
modificado nuestras relaciones de manera drástica. Unos creen que hemos tomado
un rumbo equivocado, porque no tenemos unos principios orientadores claros,
mientras que otras personas, consideran que basta con que cada uno siga su
propia conciencia y encuentre sentido a lo que hace. Quienes nos reconocemos
como discípulos de Jesús, no podemos afirmar nuestras posturas personales, por
encima de las opciones fundamentales que vivió y asumió el Señor Jesucristo.
Nuestra sociedad es muy distinta a la suya y, no obstante, los problemas
decisivos que enfrentamos, se asemejan a los que había durante el primer siglo
en Galilea. Para aprender a ser fieles al mensaje y la propuesta del Señor
Jesús, contamos con la fuerza del Espíritu que nos ayuda reconocer las opciones
y las iniciativas que llevan la marca de Jesús y a desechar aquellas que son
contrarias a su voluntad.
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