Sea por temor a lo desconocido, sea por curiosidad o sea por
otros motivos, parece que muchos quieren conocer el futuro de sus vidas y de la
historia entera. Por eso, prácticas para prever el futuro, como el horóscopo,
las cartas del Tarot y visitas a videntes son todavía populares. Sin embargo,
estas medidas, aun cuando no fueran meramente tácticas para sacarnos nuestro
dinero, no nos comunicarían la verdad más importante acerca del futuro. Esta
verdad se revela en la Palabra de Dios, como vemos en Col 1, 12-20. Esta verdad
es que Cristo es el centro del universo, es la llave de la historia y es el fin
de la existencia humana. Si queremos conocer el futuro, sólo tenemos que
meditar sobre Cristo, conocerlo más y mejor y acercarnos cada día más a él.
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