martes, 7 de marzo de 2023

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230312



Por causa del cambio climático, entre otras causas, hay muchos en el mundo que temen la escasez de agua. La falta de acceso al agua y el temor de la experiencia de la sed que seguiría, han llegado a ser un motivo de tensiones internacionales. Pero cuando se habla de sed en el ambiente cristiano, puede referirse a algo bueno. Los que tienen sed en este sentido desean a Dios y lo buscan ansiosamente, como leemos por ejemplo en Sal 62, 1, Mt 5, 6, y Juan 7, 37. Sin embargo, tenemos que atender a la manera de saciar nuestra sed de Dios. No debemos pretender saciarla definitivamente en este mundo. Ni siquiera debemos intentar beber con un trago muy grande toda el agua que Dios nos otorga. Hay que dejarnos saciar por Cristo por medio del peregrinaje de la vida.


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