DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 22 de julio 2018
UN REY PRUDENTE
La figura del pastor fue usada desde tiempos
inmemoriales para aludir a la responsabilidad de los gobernantes por el cuidado
y defensa de la vida del pueblo. El rey pastor destaca en la tradición del
Antiguo Oriente como figura del interés y de cercanía genuina hacia los
gobernados. En el siglo sexto antes de Cristo, Jeremías lidió con monarcas
pésimos como Joaquín y Jeconías y admirables como Josías, quien intentó renovar
en todos los sentidos a la sociedad israelita. El oráculo que escuchamos este
domingo responsabiliza directamente a los reyes del exilio babilónico. Ellos
dispersaron al pueblo y provocaron la expulsión de su tierra. En un ámbito
completamente distinto leemos el relato de la multiplicación de los panes, que
nos caracteriza a Jesús como un genuino pastor, que no solamente alimenta, sino
que también instruye y orienta a una multitud, víctima del abandono y la
desorientación por parte de los dirigentes de Israel.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8
El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida.
Te ofrece de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque
eres bueno.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica,
bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe,
la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus
mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré
pastores
Del libro del profeta Jeremías: 23,1-6
¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer a
las ovejas de mi rebaño!, dice el Señor.
Por eso habló así el Señor, Dios de Israel, contra
los pastores que apacientan a mi pueblo: "Ustedes han rechazado y
dispersado a mis ovejas y no las han cuidado. Yo me encargaré de castigar la
maldad de las acciones de ustedes.
Yo mismo reuniré al resto de mis ovejas, de todos
los países a donde las había expulsado y las volveré a traer a sus pastos, para
que ahí crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las apacienten. Ya
no temerán ni se espantarán y ninguna se perderá.
Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré
surgir un renuevo en el tronco de David: será un rey justo y prudente y hará
que en la tierra se observen la ley y la justicia. En sus días será puesto a
salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este nombre:
'El Señor es nuestra justicia' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22,1-3a. 3b-4. 5.6.
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes
praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis
fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el
sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú
estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos
los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.
SEGUNDA LECTURA
Cristo es nuestra paz; él ha hecho de los judíos y
de los no judíos un solo pueblo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios:
2,13-18
Hermanos: Ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes,
que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo. Porque
él es nuestra paz; él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo; él
destruyó, en su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio; él abolió
la ley, que consistía en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los
dos pueblos, un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a
ambos, hechos un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en
sí mismo al odio. Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes,
los que estaban lejos, como a los que estaban cerca.
Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por
la acción de un mismo Espíritu.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las
conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
Andan como ovejas sin pastor
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse
con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les
dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un
poco". Porque eran tantos los que iban y venían, que no les dejaban tiempo
ni para comer. Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar
apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos
los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando y se
compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a
enseñarles muchas cosas.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia que
auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los
sentimientos que Él desea. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/.
Escúchanos, Señor.)
Por la paz y la concordia de las Iglesias, por la
unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al
Señor.
Por los responsables de las naciones, para que bajo
su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.
Por los que están lejos de casa, por los enfermos y
los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestra comunidad reunida en la fe, la piedad y
el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que
ayudan a los pobres, roguemos al Señor.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, reunido
para celebrar el domingo, y haz que, escuchando la palabra de tu Hijo y
comiendo su pan de vida, lo reconozcamos como el verdadero profeta y como el
buen pastor que nos guía hacia las fuentes de la vida eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la perfección de un único
sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe
las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel,
para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho
para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5
Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso
y clemente; Él da alimento a sus fieles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te
dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario