sábado, 16 de diciembre de 2017

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20171217



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO

En una sociedad pintada de protagonismo, visible por lo menos en el gran número de políticos que quieren postularse como candidatos a la presidencia, manifiesta también en el plano personal, en esa feria de vanidades que significa exhibir fotografías y otras simplezas en las redes sociales, resultará extraño encontrarnos con la discreción y la modestia de Juan Bautista. No obstante que tenía un gran arraigo entre la gente de Israel, no perdió piso ni se le subieron los humos, se mantuvo sensato y reconocía su verdadera estatura. Era el portavoz de la luz. Los reflectores debían apuntar hacia otra persona distinta de él. No se dejó atrapar por el afán de notoriedad ni por el protagonismo. Demasiado cinismo o demasiada superficialidad la que observamos en tantas personas que se dicen idóneas para gobernar este país, cuando las cuentas que rinden son poco menos que desastrosas en los estados donde gobiernan. Parece que estamos realmente huérfanos de servidores públicos que verdaderamente estén decididos a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

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