sábado, 30 de diciembre de 2017

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20171231



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO

Terminar un año más es una bendición incomparable, sobre todo si lo contemplamos en el contexto de violencia que afecta la vida de tantas personas en nuestro país. Terminar el año con ánimo alegre, con esperanza es todavía más significativo. Más aún, que las lecturas (Gén 15.1-6; 21. 1-3; Heb 11, 8-12, 17-19, Lc 2, 22-40) nos presenten a unos ancianos entusiastas que no se han dejado arrebatar la esperanza, que no se pasan la vida quejándose de su soledad o sus carencias, es una verdadera alegría. No se trata de vivir ignorando los grandes problemas que nos aquejan. Están ahí, llevan años lastimándonos. Los hemos tolerado con nuestra indiferencia y probablemente en algunas ocasiones, también los hemos agravado con nuestro egoísmo. El reto para quienes somos padres de familia, implica mirar en retrospectiva el año que termina y preguntarnos si estuvimos siendo parte de la solución o si formamos parte de esa indolente multitud de mexicanos que apenas se quejan, publican o comparten memes, pero no mueven un dedo para cambiar la situación. El Padre que nos bendijo con un año más de vida, espera que pongamos a trabajar nuestros talentos con mayor decisión en el año venidero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario