>Patrona de las Misiones<
Célebre por su autobiografía Historia de un Alma. Una característica de su santidad fue la solidaridad con todos los miembros de la Iglesia , su verdadero deseo de comunión y participación sobrenaturales, manifestando ella misma que su entrega total a Jesús era para salvar almas y, particularmente pedir por los sacerdotes.
“Tuve que luchar; no tenía una naturaleza dócil; no pasó un ningún día en la cual no fuera herida” De acuerdo con ella, la perfección no consiste en lo extraordinario ni en ofrecer muchas obras a Dios, sino en la aceptación humilde de la vida ordinaria. Pero la vida ordinaria no debía ser egocéntrica, sino cristocéntrica y misionera: salvar almas por medio de una vida crucificada.
Poco antes de su muerte declaraba: ”Este cáliz está lleno hasta los bordes. Yo no me hubiera creído ser capaz de sufrir tanto. Sólo por mi gran deseo de querer salvar almas, me explico que todavía pueda soportar”.
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