jueves, 12 de julio de 2012

Escúchanos, Señor, y sálvanos.




Texto bíblico (Sal 59, 2-5)
Líbrame de mis enemigos, Dios mío, defiéndeme de los que se levantan contra mí; líbrame de los que hacen el mal y sálvame de los hombres sanguinarios. Mira cómo me están acechando: los poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado de mi parte, Señor, sin culpa mía, se disponen para el ataque. Despierta, ven a mi encuentro y observa,

Reflexión
Escúchanos, Señor, y sálvanos. En estas palabras se resume el clamor de una persona o de todo un pueblo que pide loa protección de Dios contra sus enemigos y perseguidores. En los momentos difíciles, cuando te sientas amenazado o pases por penurias y pruebas, acuérdate de Jesucristo e invócalo con mucha confianza. Él es nuestro Salvador.

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