lunes, 16 de julio de 2012

Vengan a mí.




Texto bíblico (Mt 11, 28-30)
“Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.

Reflexión 
El hombre se agita y se sofoca porque le da a las cosas una dimensión equivocada y porque quiere realizarlas con sus propias manos. Sólo con la ayuda de Dios es posible realizar, en paz y con alegría, nuestros proyectos y sólo con su consuelo podemos aceptar, que éstos no hayan salido como nosotros pensábamos.
 
Sólo el amor puede ser tan severo y tranquilizador. Por eso Jesús pudo decir estas maravillosas palabras: “Encontrarán descanso para sus vidas” Corazón esforzado, corazón arrepentido, pero nunca angustiado. 

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