DOMINGO I DE CUARESMA Ciclo C Domingo 9 de marzo 2025

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 90, 15-16
Me invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo glorificaré; prolongaré
los días de su vida.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que, por las prácticas anuales de esta
celebración cuaresmal, progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo, y
traduzcamos su efecto en una conducta irreprochable. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Profesión de fe del pueblo escogido.]
Del libro del Deuteronomio 26, 4-10
En aquel tiempo, dijo Moisés al pueblo: “Cuando presentes las primicias
de tus cosechas, al sacerdote tomará el cesto de tus manos y lo pondrá ante el
altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás estas palabras ante el Señor, tu
Dios: ‘Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto y se estableció allí
con muy pocas personas; pero luego creció hasta convertirse en una gran nación,
potente y numerosa.
Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura
esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios nuestro padre, y el Señor escuchó
nuestra voz, miró nuestra humillación, nuestros trabajos y nuestra angustia. El
Señor nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo protector, con un terror muy
grande, entre señales y portentos; nos trajo a este país y nos dio esta tierra,
que mana leche y miel. Por eso ahora yo traigo aquí las primicias de la tierra
que tú, Señor, me has dado’. Una vez que hayas dejado tus primicias ante el
Señor, te postrarás ante él para adorarlo”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 90
R/. Tú eres mi Dios y en ti confío.
Tú, que vives al amparo del Altísimo y descansas a la sombra del
todopoderoso, dile al Señor: “Tú eres mi refugio y fortaleza; tú eres mi Dios y
en ti confío”. R/.
No te sucederá desgracia alguna, ninguna calamidad caerá sobre tu casa,
pues el Señor ha dado a sus ángeles la orden de protegerte a donde quiera que
vayas. R/.
Los ángeles de Dios te llevarán en brazos para que no te tropieces con
las piedras, podrás pisar los escorpiones y las víboras y dominaras las fieras.
R/.
“Puesto que tú me conoces y me amas, dice el Señor, yo te libraré y te
pondré a salvo. Cuando tú me invoques, yo te escucharé, y en tus angustias
estaré contigo, te libraré de ellas y te colmaré de honores”. R/.
SEGUNDA LECTURA
[Profesión de fe del que cree en Jesucristo.]
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 10, 8-13
Hermanos: La Escritura afirma: Muy a tu alcance, en tu boca y en tu
corazón, se encuentra la salvación, esto es, el asunto de la fe que predicamos.
Porque basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea
en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda
salvarse.
En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y
declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura:
Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre
judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos
los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será
salvado por él. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de
la boca de Dios. R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO
[El Espíritu llevó a Jesús al desierto; ahí lo tentó el demonio.]
Del santo Evangelio según san Lucas 4, 1-13
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y
conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permaneció
durante cuarenta días y fue tentado por el demonio.
No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se
convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el
hombre”.
Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo
ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el
poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto será
tuyo, si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito:
Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.
Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo
y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito:
Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus manos,
para que tus pies no tropiecen con las piedras”. Pero Jesús le respondió:
“También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Concluidas las
tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta que llegará la hora. Palabra del
Señor.
PROFESIÓN DEFE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Intercedamos ante la divina clemencia, implorando su misericordia en
favor de todos los hombres y suplicando el perdón para cuantos hemos pecado:
Para que, en este tiempo de Cuaresma, Dios conceda a todos los fieles
la fuerza necesaria para luchar contra el mal, convertirse de su mala conducta
y retornar al camino del bien, roguemos al Señor.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra sepan moderar el uso de
sus propias riquezas en provecho de los necesitados y no vivan absortos en los
bienes de este mundo, roguemos al Señor.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros
escándalos o de nuestra tibieza se reincorporen a la familia de Dios, y a
nosotros el Señor perdone nuestras faltas, roguemos al Señor.
Para que nuestros corazones lleguen a ser –por medio de la penitencia
cuaresmal– aquella tierra fecunda en la que la Palabra de Dios produce fruto
del ciento por uno, roguemos al Señor.
Escucha, Señor, la voz de tu Iglesia que, desde el desierto del mundo,
te invoca y haz que –por medio de la penitencia, la austeridad y la oración–
podamos tener la fuerza para vencer las tentaciones del Maligno. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que nos hagas dignos de estos dones que vamos a
ofrecerte, ya que con ellos celebramos el inicio de este venerable misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Historia de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque naciendo, restauró nuestra naturaleza
caída; padeciendo en la cruz, borró nuestros pecados; resucitando de entre los
muertos, nos proporcionó el acceso a la vida eterna, y ascendiendo hasta ti,
Padre, nos abrió las puertas del Reino de los cielos. Por eso, unidos a la
multitud de los ángeles y de los santos, te aclamamos, llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 4,4
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de
la boca de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, de este pan celestial que nutre la fe, hace crecer
la esperanza y fortalece la caridad, te suplicamos la gracia de aprender a
sentir hambre de aquel que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda
palabra que procede de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Derrama sobre tu pueblo, Señor, la abundancia de tu bendición para que
su esperanza crezca en la adversidad, su virtud se fortalezca en la tentación,
y alcance la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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