ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 24, 15-16
Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de
toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fuente de misericordia y de toda bondad, que enseñaste que
el remedio contra el pecado está en el ayuno, la oración y la limosna, mira con
agrado nuestra humilde confesión, para que a quienes agobia la propia
conciencia nos reconforte siempre tu misericordia. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[“Yo-soy” me envía a ustedes.]
Del libro del Éxodo 3, 1-8a. 13-15
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró,
sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto,
hasta el Horeb, el monte de Dios, y el Señor se le apareció en una llama que
salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía sin
consumirse y se dijo: “Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, por qué la
zarza no se quema”.
Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde
la zarza: “¡Moisés, Moisés!” Él respondió: “Aquí estoy”. Le dijo Dios: “¡No te
acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es tierra sagrada”.
Y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob”.
Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Pero el Señor le dijo: “He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído
sus quejas contra los opresores y conozco bien sus sufrimientos. He descendido
para librar a mi pueblo de la opresión de los egipcios, para sacarlo de
aquellas tierras y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, una tierra que mana
leche y miel”.
Moisés le dijo a Dios: “Está bien. Me presentaré a los hijos de Israel
y les diré: ‘El Dios de sus padres me envía a ustedes’; pero cuando me
pregunten cuál es su nombre, ¿qué les voy a responder?” Dios le contestó a
Moisés: “Mi nombre es Yo-soy”; y añadió: “Esto les dirás a los israelitas:
‘Yo-soy me envía a ustedes’.
También les dirás: ‘El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes’. Este es mi
nombre para siempre. Con este nombre me han de recordar de generación en
generación”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 102
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu
vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró
su bondad, y sus prodigios al pueblo de Israel. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su
misericordia. R/.
SEGUNDA LECTURA
[La vida del pueblo escogido, con Moisés, en el desierto, es una
advertencia para nosotros.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 10, 1-6.
10-12
Hermanos: No quiero que olviden que en el desierto nuestros padres
estuvieron todos bajo la nube, todos cruzaron el mar Rojo y todos se sometieron
a Moisés, por una especie de bautismo en la nube y en el mar. Todos comieron el
mismo alimento milagroso y todos bebieron de la misma bebida espiritual, porque
bebían de una roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin
embargo, la mayoría de ellos desagradaron a Dios y murieron en el desierto.
Todo esto sucedió como advertencia para nosotros, a fin de que no
codiciemos cosas malas como ellos lo hicieron. No murmuren ustedes como algunos
de ellos murmuraron y perecieron a manos del ángel exterminador. Todas estas
cosas les sucedieron a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros y
fueron puestas en las Escrituras como advertencia para los que vivimos en los
últimos tiempos. Así pues, el que crea estar firme, tenga cuidado de no caer.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 17
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Conviértanse, dice el Señor, porque ya está cerca el Reino de los
cielos. R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO
[Sí no se arrepienten, perecerán de manera semejante.]
Del santo Evangelio según san Lucas 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que
Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus
sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos
galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás
galileos?
Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera
semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé,
¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de
Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de
manera semejante”.
Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada
en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador:
‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no
los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador
le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor
y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’”.
Palabra del Señor.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Instruidos por el ejemplo de Jesús, el Señor, que en el desierto se
entregaba a la oración, oremos también nosotros con insistencia a nuestro Dios:
Para que todos los fieles –por medio de las penitencias y prácticas
cuaresmales– sean purificados de sus culpas y vean fortalecida su vida
cristiana, roguemos al Señor.
Para que todos los pueblos alcancen la paz y el bienestar necesario y
puedan así buscar más fácilmente los bienes del cielo, roguemos al Señor.
Para que el Señor conceda su fuerza a los que se ven tentados, infunda
el deseo de la conversión a los pecadores y otorgue el consuelo del cielo a los
que están tristes, roguemos al Señor.
Para que infunda en todos nosotros el deseo de un verdadero cambio de
vida, a fin de que nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento pascual
de la penitencia, roguemos al Señor.
Padre santo y misericordioso, que nunca abandonas a tus hijos, sino que
les revelas la gloria de tu nombre, haz que sepamos acoger tus enseñanzas con
sencillez y demos fruto de verdadera y continua conversión. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por estas ofrendas, Señor, concédenos benigno el perdón de nuestras
ofensas, y ayúdanos a perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
PREFACIO
Significado espiritual de la Cuaresma
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro. Por él concedes bondadosamente a tus fieles
anhelar gozosos, año tras año, con el alma purificada, las solemnidades de la
Pascua, para que dedicados con mayor entrega a la oración y a las obras de
caridad, por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida,
lleguemos a ser plenamente hijos tuyos. Por eso, con los ángeles y los
arcángeles, con los tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 83, 4-5
El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner
sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío.
Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna
salvación, te suplicamos, Señor, que lleves a su plenitud en nuestra vida la
gracia recibida en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Dirige, Señor, los corazones de tus fieles y da en tu bondad a tus
siervos una gracia tan grande que, cumpliendo en plenitud tus mandamientos, nos
haga permanecer en tu amor y en el de nuestro prójimo. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
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