jueves, 16 de octubre de 2025

DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES Domingo 19 de Octubre del 2025

 



ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 95, 3-4

 

Anuncien a todos los pueblos la gloria del Señor, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y muy digno de alabanza.

 

 

GLORIA

 

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.

 

ORACIÓN COLECTA

 

Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos, de forma que así perdure la obra redentora de Cristo hasta el fin de los tiempos, despierta los corazones de tus fieles y haz que se sientan llamados a trabajar por la salvación de todos, con tanta mayor urgencia, cuanto es necesario que, de todas las naciones, surja y crezca para ti una sola familia y un solo pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

 

PRIMERA LECTURA

 

[Mientras Moisés tenía las manos en alto, dominaba Israel.]

 

Del libro del Éxodo 17, 8-13

 

Cuando el pueblo de Israel caminaba a través del desierto, llegaron los amalecitas y lo atacaron en Refidim. Moisés dijo entonces a Josué: “Elige algunos hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana, yo me colocaré en lo alto del monte con la vara de Dios en mi mano”.

 

Josué cumplió las órdenes de Moisés y salió a pelear contra los amalecitas. Moisés, Aarón y Jur subieron a la cumbre del monte, y sucedió que, cuando Moisés tenía las manos en alto, dominaba Israel, pero cuando las bajaba, Amalec dominaba.

 

Como Moisés se cansó, Aarón y Jur lo hicieron sentar sobre una piedra, y colocándose a su lado, le sostenían los brazos. Así, Moisés pudo mantener en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a los amalecitas y acabó con ellos.

 

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL del salmo 120

 

R. El auxilio me viene del Señor.

 

La mirada dirijo hacia la altura de donde ha de venirme todo auxilio. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

 

R. El auxilio me viene del Señor.

 

No dejará que des un paso en falso, pues es tu guardián y nunca duerme. No, jamás se dormirá o descuidará el guardián de Israel.

 

R. El auxilio me viene del Señor.

 

El Señor te protege y te da sombra, está siempre a tu lado. No te hará daño el sol durante el día ni la luna, de noche.

 

R. El auxilio me viene del Señor.

 

Te guardará el Señor en los peligros y cuidará tu vida; protegerá tus ires y venires, ahora y para siempre.

 

R. El auxilio me viene del Señor.

 

SEGUNDA LECTURA

 

[El hombre de Dios será perfecto y enteramente preparado para toda obra buena.]

 

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14–4, 2

 

Querido hermano: Permanece firme en lo que has aprendido y se te ha confiado, pues bien sabes de quiénes lo aprendiste y desde tu infancia estás familiarizado con la Sagrada Escritura, la cual puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.

 

Toda la Sagrada Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para educar en la virtud, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté enteramente preparado para toda obra buena.

 

En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, te pido encarecidamente, por su advenimiento y por su Reino, que anuncies la palabra; insiste a tiempo y a destiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y sabiduría.

 

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

 

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Heb 4,12

 

R. Aleluya, aleluya.

 

La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R. Aleluya.

 

EVANGELIO

 

[Dios hará justicia a sus elegidos, que claman a él.]

 

Del santo Evangelio según san Lucas 18, 1-8

 

R. Gloria a ti, Señor.

 

En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola: “En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: ‘Hazme justicia contra mi adversario’.

 

Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero después se dijo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando’.”

 

Dicho esto, Jesús comentó: “Si así pensaba el juez injusto, ¿creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?”

 

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 

PROFESIÓN DE FE

 

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

 

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Amén.

 

ORACIÓN UNIVERSAL

 

Oremos por la Iglesia y por los que anuncian el Evangelio en todo el mundo. Digamos con fe:

R/. Te lo pedimos, Señor.

1. Por los que aún no han oído hablar de Jesús. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

2. Por los misioneros que anuncian la buena noticia de la salvación. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

3. Por la Iglesia de Cristo, que sea una en el amor. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

4. Por los cristianos que dan testimonio de su fe. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

5. Por todos los que apoyan y cooperan en la tarea misionera de la Iglesia desde sus sufrimientos, su plegaria y su contribución económica. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

6. Por todos los que apostamos por el Evangelio y tratamos de vivirlo. Oremos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

 

Te damos gracias, Padre, porque siempre nos escuchas, y te pedimos que tu mensaje de amor y salvación universal llegue hasta los confines de la tierra.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

 

PREFACIO

 

La creación alaba al Señor.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque creaste el universo con todo cuanto contiene; determinaste el ciclo de las estaciones; pero formaste al hombre a tu imagen y semejanza y lo hiciste dueño de un mundo portentoso, para que en tu nombre dominara la creación entera y, al contemplar la grandeza de tus obras, en todo momento te alabara, por Cristo, Señor nuestro. A quien cantan los cielos y la tierra, los ángeles y los arcángeles, proclamando sin cesar: Santo, Santo, Santo...

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

 

Señor, que lleguen a tu presencia soberana los dones de tu Iglesia suplicante, del mismo modo que fue tan grata a tus ojos la gloriosa pasión de tu Hijo, para la salvación del mundo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mc 16,15

 

Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura, dice el Señor.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 

Señor, que la participación en tu mesa nos santifique, y concede que todos los pueblos reciban con gratitud, por medio del sacramento de tu Iglesia, la salvación que tu Unigénito consumó en la cruz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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